Una decisión influenciada por el clamor popular y un monoplaza que no perdona errores.
La temporada 2025 de Fórmula 1 sigue generando titulares, y esta vez es Red Bull Racing quien se roba la atención. Tras un inicio turbulento, el equipo ha decidido sustituir a Liam Lawson, quien originalmente había sido promovido para ocupar el asiento de Sergio “Checo” Pérez por el japonés Yuki Tsunoda, generando un giro significativo en la narrativa del campeonato.
Todo comenzó a finales de 2024, cuando Red Bull anunció la salida de Checo Pérez luego de una campaña irregular. La escudería, en una movida arriesgada, optó por ascender a Liam Lawson desde su equipo filial (Visa Cash App RB), elogiando su madurez, agresividad en pista y la sólida impresión que dejó durante su reemplazo temporal en 2024. A pesar de que Yuki Tsunoda también era considerado para el asiento, los altos mandos encabezados por Helmut Marko señalaron que Lawson ofrecía una proyección más prometedora a largo plazo.
Sin embargo, los resultados en pista no tardaron en poner esa decisión en entredicho. En las primeras carreras del año, Lawson se mostró inconsistente, con actuaciones grises que evidenciaron su falta de adaptación al exigente entorno del equipo principal. Mientras tanto, el nuevo monoplaza de Red Bul demostró estar lejos del dominio habitual del equipo, sufriendo con la degradación de neumáticos, falta de velocidad punta y problemas aerodinámicos que incluso complicaron el inicio de temporada para el tricampeón Max Verstappen.
A esto se suma una crítica cada vez más frecuente entre los aficionados y analistas: el diseño del monoplaza parece estar hecho exclusivamente para el estilo de conducción de Verstappen. Esta tendencia, que ya había sido señalada en temporadas anteriores, se ha vuelto aún más evidente este año. Los pilotos que han acompañado al neerlandés desde Albon hasta Pérez, y ahora Lawson han tenido enormes dificultades para adaptarse a un coche que parece exigir una precisión quirúrgica en la entrada a curva y una estabilidad trasera que solo Verstappen sabe explotar. Muchos fans consideran que este enfoque ha perjudicado sistemáticamente a los compañeros de equipo, convirtiendo a Red Bull en un entorno difícil para cualquier piloto que no se llame Max.
Con este escenario, la presión externa comenzó a acumularse. Los fanáticos, especialmente en Asia, clamaban por la oportunidad de ver a Tsunoda en el equipo principal. Desde hace años, el piloto japonés se ha ganado el respeto del paddock por su crecimiento constante, su madurez dentro y fuera de la pista, y su habilidad para exprimir el máximo rendimiento de coches mediocres. Además, su estilo de manejo agresivo y sus llamativas actuaciones con Visa Cash App RB lo habían posicionado como el favorito del público para acompañar a Verstappen.
Red Bull, enfrentando la realidad de un coche que no está a la altura del campeonato y con la necesidad urgente de obtener resultados, decidió actuar con rapidez. En una decisión que se oficializó tras el Gran Premio de Australia, Yuki Tsunoda fue confirmado como nuevo piloto titular del equipo, desplazando a Lawson de forma inmediata. La justificación oficial apuntó a la necesidad de «mayor experiencia y consistencia en un momento clave de la temporada».

Getty Images/Red Bull Content Pool
La llegada de Tsunoda a Red Bull representa no solo un reconocimiento a su trayectoria, sino también un intento de estabilizar la situación interna del equipo, que ha sido objeto de tensiones tanto técnicas como políticas. Con el campeonato más abierto que nunca, y Ferrari y McLaren al acecho, Red Bull sabe que necesita cada punto disponible. Y para eso, Tsunoda parece ser la mejor carta disponible en este momento.
Ahora, el foco está en ver si Yuki puede adaptarse rápidamente al entorno de Milton Keynes y ofrecer ese respaldo que Verstappen tanto necesita. También será interesante observar el futuro de Liam Lawson, quien permanece vinculado a la estructura de Red Bull, pero cuya proyección podría haberse visto afectada por esta repentina sustitución.
En definitiva, lo que parecía una temporada tranquila para el equipo austríaco ha mutado en un campo minado de decisiones estratégicas. La pregunta ahora es: ¿será Tsunoda la solución a los problemas de Red Bull… o simplemente un parche temporal en medio de una tormenta técnica?
Abigail Ortiz
Periodista | Fundadora de Not Found Press
Instagram: @abi_0rtiz36